viernes, 9 de diciembre de 2011

LIBERARSE DEL DESEO

El Deseo mueve la vida, no consiste en no tener deseos sino en liberarte de ellos, que no sean una obsesión en tu vida, que no te lleven a la envidia y a la codicia, que puedas decidir tenerlos o no. Cuando no existe el deseo, la acción se vuelve un juego, sin obsesiones, ni frustraciones, porque no se espera nada, el juego en si es suficiente. Como los niños, que juegan sin buscar obtener nada. Actúan sin el deseo como causa. Lo divino juega sin ningún propósito en la mente, el juego en sí es la dicha…

2 comentarios:

Miranda dijo...

El no deseo se traduce en conformismo? Una meta que seria entonces? Dame alguna luz para resolver ese dilema que aunque entiendo la paz que da el no deseo, tambien me angustia el no querer algo...

Zalo dijo...

Antes de nada perdón por mi incursión, pero acabo de leer el artículo y el comentario de Miranda y me gustaría expresar mi opinión. Considero que mas que ausencia de deseo es ausencia de apego. Cuando nos desapegamos del resultado, dejamos de crear contraintenciones, por lo cual todo fluye correctamente, símplemente disfrutamos del proceso sin crear espectativas, dejamos todo en manos del Universo, sabiendo que lo que obtendremos "simplemente será", y cualquier resultado será perfecto y en consecuencia con lo que necesitamos en dicho momento. Yo no interpreto que Fernando nos quiera decir que haya una falta de deseo, símplemente no imprimir emociones negativas (apegos, miedos, envidias...) que contaminen nuestro proceso. Lo importante es el camino, no el destino. Un Abrazo y Feliz Año.