viernes, 14 de marzo de 2014

SEGUNDA REFLEXION SOBRE ¨LA DESAPARICIÓN DEL UNIVERSO¨


Continuando mis reflexiones sobre ¨La Desaparición del Universo¨, entramos al siguiente capítulo del libro que es bastante más largo y desarrolla más conceptos, por lo que necesitará otros ensayos para analizarlo completamente. Gary Renard confiesa en el ¨El Jesus Subterraneo¨, así se llama el segundo capitulo, que ¨Siempre me había preguntado como Dios podía permitir tanto dolor y horror en el mundo, y como gente buena a veces tenía que pasar por infiernos innenarrables. Si lo que Arten y Pursah decían era cierto, eso significaba que Dios no tenía nada que ver con los horrores¨...

Arten y Pursah, declaran ser maestros ascendidos y le proyectan a Gary Renard la imagen que tuvieron en la tierra la última vez que encarnaron, un evento que según ellos mismos está en el futuro, por lo que aún no había sucedido. De ser cierto lo que dicen, reconocen formar parte de lo potencial,  de lo que solo tenía probabilidades de suceder, pero ninguna certeza que realmente pudiera suceder. Podían ser conjeturas o incluso podríamos preguntarnos si realmente solo son deseos en la mente del escritor que proyecta la aparición como un recurso literario para exponer sus pensamientos sobre el mundo, la vida y el propósito de la consciencia...

Nos cuentan que ¨hay cuatro grandes actitudes de aprendizaje por las que tendrás que pasar en tu camino de vuelta a Dios.¨ Durante la primera y más atrasada actitud de aprendizaje -que llaman ¨el dualismo¨- el hombre cree que el universo y todos los objetos en el contenidos, son independientes y tienen una existencia separada a la suya. No necesitan de el, ni de su consciencia para existir. El sería un sujeto que se relaciona con objetos comunes en un mundo de hombres, mientras que arriba, separado en un mundo divino, estaría Dios. Ese hombre primario también se cree separado de los otros hombres, al creer que el es el cuerpo que habita, con el que se identifica, mientras utiliza un cerebro que le permite hacerlo funcionar. Gracias a el manipula la infinidad de objetos, formas y cosas limitadas que el universo contiene. Mientras posee ese modelo de la realidad está convencido que su cuerpo y su cerebro fueron creados por el mismo universo, que ve como algo inmediato y real, mientras cree estar separado de Dios, que le parece bastante distante e ilusorio...

Los hombres que sostienen este modelo de la realidad creen que Dios es simultáneamente iracundo y compasivo, amoroso y vengativo. Tienen además la falsa creencia que la realidad es determinista, que todo lo que sucede es determinado por ese Dios contradictorio. Un pensamiento incongruente que incluso induce la falsa creencia que Él le ordena a algunos que maten o dañen a otros para corregir injusticias o para que la verdadera religión se establezca sobre la tierra...

La segunda actitud sucede según ellos, cuando la consciencia del hombre evoluciona -no dicen hasta ahora porqué o como- lo que le permite aceptar ciertas ideas verdaderas y llegar a lo que llaman el Semi-dualismo. En este nuevo modelo de la realidad, el hombre cree que Dios solo puede crear luz, bondad, belleza, paz y amor. La principal idea es que Dios es amor. Arten sin embargo argumenta que este avance ¨Traería consigo algunas preguntas muy difíciles. Por ejemplo, si Dios es Amor ¿puede también odiar?¨ Infiriendo con ello que si es amor en una realidad creada por Él no podría existir el odio, luego esa realidad no la habría creado Él, sino el hombre...

El universo y la realidad en cambio incesante están basados en parejas de opuestos: noche y día, femenino y masculino, sol y luna, consciente e inconsciente, frío y caliente, seco y húmedo, fuego y agua, luz y oscuridad, nacimiento y muerte, lujuria y castidad...etc. Todo lo que existe tiene su opuesto. Infinidad de opuestos que  conforman una estructura de contrastes para facilitar el discernimiento entre lo que crea conflicto y caos y lo que crea amor y orden. Quien explora un lado de cualquier polaridad, la vida obligatoriamente lo lleva a experimentar su opuesto. La experiencia en carne propia de infinidad de opuestos induce a entender la diferencia entre ellos, crea la certeza de cual de los dos debe utilizarse para generar felicidad. Esto es lo que impulsa la evolución de la consciencia...

El hombre es libre para crear y experimentar con pensamientos opuestos, emociones opuestas, sentimientos negativos y positivos, información verdadera y falsa, estados de Ser y estados de No-Ser. Se ajusta esto a un propósito divino o simplemente es parte de la alucinación en la que afirman Arten Y Pursah se encuentra todo Ser humano?

Sin los resultados opuestos y contradictorios que generan las parejas de opuestos que experimenta, el hombre no podría adquirir certezas de como actuar para generar felicidad y armonía. Su consciencia no podría acumular sabiduría y evolucionar, ni tampoco se perfeccionaría su alma. El aparentemente bizarro y falso universo de la percepción tiene unas reglas de juego claras y perfectas: Lo que es falso siempre genera sufrimiento, lo que es verdadero siempre genera armonía...

Los Estados de Ser se fundamentan en lo que es Verdad, son positivos, elevan la energía vital, fortalecen e inducen a que el organismo genere endorfinas que tonifican órganos y músculos, siempre hacen sentir bien a quienes los crean y los experimentan. Son pensamientos, sentimientos y actitudes integradoras que siempre generan armonía, impulsan la generación de consenso y de acuerdos. Empoderan y ayudan al hombre a diferenciar las intenciones de su ser de las de su ego, a manifestar y a encontrar la felicidad.  Abren la mente y crean una personalidad serena, flexible, humilde, limpia, agradable que asume responsabilidad por sus creaciones. Los Estados de Ser se derivan de las cualidades esenciales del amor, la primera de ellas es la neutralidad. Gracias a la neutralidad del Amor de Dios existe la infinita diversidad en el universo, la que debemos llamar Uni-Diversidad, porque toda es realmente parte de un solo ser. Forman parte de ese Gran Todo la infinidad de seres humanos, todos únicos, originales y distintos, seres que encarnan en el Universo para encontrar comprensión de su propia esencia de orden y amor a través de lo que crean y experimentan. Por supuesto lo que crean inicialmente solo produce sufrimiento, su propia inocencia, su ignorancia y su animalidad original determinan que así suceda. Sin embargo poco a poco, experiencia tras experiencia, vida tras vida van encontrando por  prueba y el error lo que es verdad, van construyendo en su interior la enorme cantidad de dones y virtudes que surgen del amor: La incondicionalidad, el no juicio, la tolerancia, la flexibilidad, el respeto, la serenidad, la humildad, la gentileza, la bondad, la confianza, la alegría, la dicha... 

Sin el contraste, la comparación y el discernimiento que permiten los opuestos, sería imposible comprender lo que es verdad...

Los Estados de No-Ser en cambio se fundamentan en lo que es falso, son negativos, debilitan, polarizan, crean conflicto, tensión y angustia. Inhiben la producción de Linfocitos T en el Timo, lo que debilita el sistema inmunológico e inducen la generación de adrenalina que enerva y consume la energía vital. Son estados asociados a la depresión, el pesimismo, la enfermedad, la soledad, la pobreza, la insatisfacción y la muerte, por eso se llaman Estados de No-Ser. Siempre producen resultados de sufrimiento en quien los crea. Son sentimientos y pensamientos que oscurecen la mente generan actitudes egoístas que impulsan la enemistad e impiden que el Ser pueda manifestar felicidad. Su uso da forma a una personalidad reactiva, impositiva, lujuriosa, sucia, astuta, calculadora, manipuladora, posesiva y desagradable que siempre se cree víctima de los demás. Siempre crean estados negativos: Vergüenza, culpa, apatía, parcialidad, condicionalidad, juicio constante y negativo de los demás, intolerancia, inflexibilidad, irrespeto, reactividad, orgullo, grosería y maldad intencionada...

La divinidad creó esos moldes mentales y emocionales para permitir que el hombre experimentara pensamientos, conductas, actitudes y estados contrastantes. Son principios causales de consciencia que facilitan el discernimiento y la verificación de que es verdadero y que es falso. En realidad el universo y todas las entidades que en el existen, conforman una asociación positiva que incrementa su coherencia y su armonía. Su interacción produce resultados -de sufrimiento o armonía- que aclaran el orden e impulsan la evolución y el perfeccionamiento de la consciencia. El universo es una realidad en cambio constante que conforma un solo todo armónico e inseparable que siempre trabaja por el bien de todos. Es falsa la afirmación que el cambio no está sujeto a ningún orden...

Arten Y Pursah también preguntan: ¨Si Dios es verdaderamente Amor perfecto ¿Puede cometer errores?¨ La respuesta sería que no, que no comete ni ha cometido ningún error. Si alguien ve un error en esta realidad, no es porque sea imperfecta, sino porque al observador le hace falta información para verla como perfecta, su visión esta filtrada por falsas creencias que cree verdaderas...

Si miramos lo que muchos llaman inaceptable: La guerra, la pobreza, el robo, el asesinato, la injusticia, el desequilibrio social o la muerte, son estados perfectos para aprender sobre las características esenciales del amor. Un ser humano que experimenta las consecuencias de la guerra, la destrucción del esfuerzo de toda su vida, la muerte de sus seres queridos, la desolación y el hambre a su alrededor, comprende el valor de la paz, la importancia de llegar a acuerdos con personas que tienen puntos de vista opuestos a los suyos. Comprende que la realidad es el escenario en el que se le da a todos la libertad para expresarlos, libre albedrío para que cada uno manifieste su única y valiosa esencia. No está diseñado para que todos tengan el mismo punto de vista, sino para que aprendan a respetar, tolerar y escuchar los de los demás, con tanta honestidad que puedan incluso cambiar el suyo como resultado de lo que escuchan...

Lo que aparentemente es una injusticia, en realidad es una correspondencia de aprendizaje. Las causas de la pobreza, la enfermedad o  la soledad siempre están en la mente. Existen para conducir al hombre a la comprensión de como manifestar y mantener sus opuestos: la abundancia, la buena compañía, la salud y la felicidad. El sufrimiento que aparentemente es negativo, en realidad es la oportunidad que le da la vida a todo ser humano para localizar las causas que lo generan y al hacerlo acumular sabiduría sobre como actuar para producir siempre armonía...

Las correspondencias de aprendizaje cambian en cada reencarnación: Unas veces se nace pobre, otras rico, unas hombre, otras mujer, unas veces utiliza un cuerpo sano, fuerte, atractivo y otras utiliza un cuerpo con limitaciones físicas, débil, que induce a la baja auto estima; unas veces se nace en una sociedad desarrollada, tecnológicamente avanzada, abundante en recursos, otras veces en una sociedad pobre, primitiva, cuyo sustento se basa en las labores agrícolas, la pesca o la ganadería. Unas veces se nace en un lugar en el que se adora a Dios desde la perspectiva hinduísta, otras con la fé musulmana, católica o judía. En otras se nace en un lugar donde la mayoría no cree que Dios existe, como sucede con los Budistas y los ateos...

La reencarnación al cambiar las correspondencias de destino es además el gran igualador de los seres humanos. Precisamente por eso no existe la injusticia, lo que le falta en una vida le corresponderá en otra... 

La pregunta de Arten y Purtsah busca llevarnos a concluir que la imperfección no puede ser causada por Dios, por lo tanto solo puede ser una falsa ilusión creada por la mente del hombre -que enfermó- cuando decidió separarse de Dios y abandonar el intenso, invariable y eterno placer que le generaba su presencia. Sin embargo lo que ellos ven como imperfecto es realmente perfecto para producir comprensión sobre el orden, el amor y para cambiar cualitativamente la consciencia gracias a la acumulación de sabiduría que impulsa la creación de dones, virtudes y habilidades que conducen a la felicidad. Cabe preguntar también si algo o alguien puede separarse de si mismo? Si Dios realmente está en todas partes, no estaría también en la parte que se cree separada? Lo que existe conforma una unidad inseparable y no hay, ni puede haber nada más allá de ella. En ese caso la parte que se cree separada sería solo una extensión del mismo ser -que es perfecto- y que por lo tanto tiene un propósito perfecto con esa aparente separación. Solo que su misma condición -afortunadamente temporal- le impide verlo, porque aún no ha adquirido la suficiente información para comprender que todo lo que sucede siempre es perfecto porque permite aprender sobre el amor y el orden...

También preguntan Arten y Pursah: ¨Si Dios es un Creador, ¿Podría mostrarse vengativo con aquello que Él mismo ha creado?¨ Esta pregunta implica que Dios puede ofenderse con los pensamientos, decisiones, acciones u omisiones de la infinidad de partes de si mismo que tienen la libertad para crear lo que quieran. Creación potencial que solo tiene una limitación: que tendrían que experimentarla en carne propia, para que lograrán saber si habían creado sufrimiento o armonía, de manera que su consciencia pudiera evolucionar y alcanzar la perfección...

Solo un ego muy grande, puede llegar a creer que puede ofender a Dios. Solo el ego puede creer que Dios es ofendible. Un ser humano es como una partícula subatómica en relación a un universo que contiene 100.000 millones de soles, es como una semilla de mostaza en relación a Dios. Sin embargo tiene en su interior la potencia de la semilla de mostaza para ir cambiando cualitativamente. Cambio que sucede al ir iluminando la realidad en la que existe gracias a las comprensiones que obtiene -por ensayo y error- a través de infinidad de experiencias en muchísimas vidas. En ese camino -siempre ascendente- no existe la involución. Lo comprendido no puede perderse y es lo que lleva de regreso al absoluto, al ir ampliando su energía, su información, su voluntad y perfeccionando su consciencia. Va trascendiendo sus limitaciones, asumiendo las virtudes y los dones del mismo Dios, hasta que se funde con Él, con la comprensión diáfana de que solo es Amor...

Afirman estos ¨Maestros Ascendidos¨ que salen de mente de Renard, que ¨El perfecto Amor sólo puede ser responsable de lo bueno.¨ Seguramente porque desconocen que no hay nada ni bueno, ni malo, que todo es neutro. Que es el sistema de creencias de quien observa o juzga, es el que determina si algo es bueno o malo para él. Si un hindú y un mexicano son testigos del sacrificio de una vaca -que es un evento neutro- para el hindú es algo terrible y malo que le generará a quien lo lleva a cabo, un tremendo karma negativo que tendrá que pagar en su siguiente vida. En cambio el mexicano presencia la muerte del animal saboreando por anticipado el delicioso lomito a la brasa que se va a comer con un picante chilito...

El bien y el mal dependen del modelo de la realidad y del sistema de creencias que cada ser humano tiene implantado. Sistema de creencias que cambia con la información de sabiduría que va encontrando y verifificando en sus procesos vitales. Lo que cambia por lo tanto lo que consideraba bueno o malo, que entonces no sería absoluto sino relativo a sus cambiantes creencias. Y para colmo, lo que la sociedad define como bueno o malo, es transitorio, cambia con la época y con las costumbres predominantes. Lo que aceptaba la sociedad griega en su momento, hoy sería rechazado por muchos fundamentalistas religiosos...

Me detengo aquí, sin haber reflexionado aún sobre las otras dos actitudes de aprendizaje que Renard describe a través de sus personajes Arten y Pursah...



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